Nombre de la obra: Edificio de Caja de Valores
Ubicación: Sarmiento 334 y 336, Buenos Aires

Año del proyecto: 2006/11
Reciclaje 7.500 y 4.500 m2
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El proyecto está ubicado en la “City Porteña”, el área bancaria principal, cercana a la Casa de Gobierno, que es la zona más cara, más requerida y de mayor especulación sobre el uso del espacio. La consecuencia es una baja calidad ambiental por la alta densidad y por la “isla de calor” que se genera como producto de las pérdidas de energía de los edificios hacia la atmósfera. De ahí la pertinencia de esta intervención para recuperar valores esenciales en la calidad de vida: volver a la iluminación y ventilación naturales, mejorar las condiciones de seguridad y los servicios, incorporando alegría y belleza.

Se trata del reciclaje y demolición parcial de un edificio construido en 1980 siguiendo tendencias abusivas que reflejan cuán provisorias pueden ser las modas y los usos de tecnologías im-prudentes. Su tamaño es de 4600 m2, cuenta con 12 pisos y 4 subsuelos. El edificio estaba inflado “como un globo” a través de su sistema de aire acondicionado, sus ventanas no eran practicables. Todas las plantas estaban divididas como laberintos y no tenían sistemas de ventilación e iluminación natural en la fachada secundaria, era un edificio “ciego”.

El reciclaje incorporando valores sustentables es la clave del proyecto. La propuesta es transformar la construcción en un edificio que se ilumine y ventile naturalmente, dotarlo de un siste-ma de aire acondicionado inteligente que funcione estrictamente en las áreas que lo requieran.
Para esto fue imprescindible demoler aprox. 500 m2 que ocupaban su patio de fondo, convirtiendo ese espacio en un jardín colgante.
Es ponderable que Caja de Valores S.A., que es una sociedad perteneciente a La Bolsa de Comercio de Buenos Aires, haya aceptado demoler parte el edificio para generara mejores vistas para sus empleados y para construir este jardín colgante que puede ser visto desde el comedor general. El material que quedó fue clasificado, reutilizado o entregado a entidades de bien público como iglesias.

Especial cuidado se ha puesto en hacer instalaciones contra incendio, en no incorporar materiales peligrosos. Los sistemas sanitarios fueron adaptados para discapacitados. Los sistemas de comunicación y datos son de última generación. Reciclar es bajar el impacto ambiental que genera la construcción, es disminuir la entropía. Estos principios son especialmente adecuados para aplicar en las zonas centrales consolidadas de las grandes ciudades, donde construir sin ocasionar conflictos a los vecinos es muy complejo.

El proyecto definitivo de la obra ha tenido un desarrollo dinámico y ha ido cambiando durante el proceso de construcción, de manera que fue posible aprovechar todos los materiales reciclables.

El resultado es una arquitectura práctica, no opulenta, con una fuerte imagen tecnológica y moderna